Reminiscencias
A la sombra tendido de un arbusto,
En una barca, sobre el manso río,
Yo bendije tu nombre, madre amada,
Para endulzar mi soledad y hastío.
Bendije del Señor las santas leyes
Cuál tú me lo enseñaste desde niño;
De mi padre bendije las cenizas
Y de tu seno el maternal cariño.
¡Cuanto valgo, yo diera madre mía!
Por levantar el manto de la tierra
Y besar esa boca inerte y fría
Que ha tiempo yá, el ataúd encierra.
(Cual otro tiempo en mi niñez lo hiciera.)*
Pero si es imposible y soy tan débil,
Si esa tumba se encuentra tan lejana,
Me debo conformar con bendecirte
Y elevar hasta Dios una plegaria.
(Papayal, Río Lebrija, Abril 21 de 1897)
* Cambio hecho años después.
En una barca, sobre el manso río,
Yo bendije tu nombre, madre amada,
Para endulzar mi soledad y hastío.
Bendije del Señor las santas leyes
Cuál tú me lo enseñaste desde niño;
De mi padre bendije las cenizas
Y de tu seno el maternal cariño.
¡Cuanto valgo, yo diera madre mía!
Por levantar el manto de la tierra
Y besar esa boca inerte y fría
Que ha tiempo yá, el ataúd encierra.
(Cual otro tiempo en mi niñez lo hiciera.)*
Pero si es imposible y soy tan débil,
Si esa tumba se encuentra tan lejana,
Me debo conformar con bendecirte
Y elevar hasta Dios una plegaria.
(Papayal, Río Lebrija, Abril 21 de 1897)
* Cambio hecho años después.
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