Plegaria
Oh sombra por el alma idolatrada
oh dulce madre mía;
imagen por la ausencia acrecentada
del sol de mi alegría.
Si tu espíritu mora en las alturas
y desde allí me miras
¿No es verdad que te duelen las torturas
de mi amarga agonía?
Yo pienso que derramas llanto acerbo
por el hijo proscrito,
que no tiene en la vida otro consuelo
que tu amor infinito.
Fuiste mi único Dios y sigues siendo
mi escudo protector:
en la lucha tenaz es tu recuerdo
mi armadura mejor.
Enero 3 de 1908
oh dulce madre mía;
imagen por la ausencia acrecentada
del sol de mi alegría.
Si tu espíritu mora en las alturas
y desde allí me miras
¿No es verdad que te duelen las torturas
de mi amarga agonía?
Yo pienso que derramas llanto acerbo
por el hijo proscrito,
que no tiene en la vida otro consuelo
que tu amor infinito.
Fuiste mi único Dios y sigues siendo
mi escudo protector:
en la lucha tenaz es tu recuerdo
mi armadura mejor.
Enero 3 de 1908
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